Obispo Elizabeth Melendez
He sentido el llamado de Dios desde que nací. Mi madre, Elizabeth D. Meléndez, no podía tener hijos. En 1977 Dios usó al reverendo Ángel Hernández de la Segunda Estrella Jacob como una vasija para impuso las manos sobre mi madre y recibió sanidad. El servicio se llevó a cabo en un terreno donde se encuentra la iglesia. se iba a construir. En ese momento, era solo un lote vacío que estaba en Poplar St en New Haven, Connecticut. Para sorpresa de mi papá el difunto Luis Meléndez en junio del 78 en el hospital de San Rafael, a 3 minutos de distancia, un conjunto de 2 (gemelos) nació ese día. No mucho después de que Eunice y yo naciéramos, mi hermana pequeña vino con Merari, ella es un año más joven. Cuando llegamos a Delaware desde Puerto Rico, Eunice y yo teníamos 9 años y Merry 8. Recuerdo que mi mamá y mi papá nos conducían tratando de encontrarnos una iglesia, vivíamos y respirábamos la iglesia. fue todo lo que recuerdo, y doy gracias a Dios por mi madre debido a que fue guiada por Dios, estamos aquí hoy.
NO era el niño perfecto... Siempre recuerdo a mis hermanas y a mí orando juntas en nuestra habitación adorando a Dios, cantando al Señor, y nos turnábamos para predicar. Siempre estábamos a punto de usar el micrófono y quién era más ruidoso. Si no fuera por mi educación, no podría estar aquí hoy testificando lo que Dios ha hecho en mi vida, pero también en mi hermana vive como hoy todos somos Pastores y le doy a Dios toda la Gloria! Gracias, mamá, me hubiera encantado mi papá para estar aquí con nosotros celebrando esta gran victoria! Cuando se fue con el Señor el 23 de junio de 2006. En 2002 Dios usó Millie Sheffield para hablar conmigo en un servicio juvenil de que mi hermana Eunice y su esposo Eliezer eran pastores juveniles en Iglesia de Dios La Senda Antigua. ¡Fue el Salmo 139 que todo el capítulo fue para mí! Iba a pasar por un momento difícil en mi vida donde estaba huyendo de Dios, y después de correr durante muchos años en 2006 después de que mi padre falleció, me puse serio con el Señor tenía hambre de Él. Estuve en una iglesia en Norwalk durante 2 años y Dios me permitió el privilegio en trabajando con el pastor de esa iglesia. No tenía ni idea de lo que Dios tenía reservado para mí.
Un sábado recuerdo como si fuera ayer, ¡no podía dormir! Sentí la mano de Dios sobre mi vida como nunca antes, era un calor por todo mi cuerpo, estaba parado frente al aire acondicionado y sentía que no funcionaba!!! Entonces, me puse en mis necesidades para orar. Ese domingo temprano en la mañana supe que algo poderoso iba a suceder en la iglesia ese día, mi pastor en ese momento me llamó y me dijo Liz que me gustaría que predicaras hoy y le dije OK. Cuando tomé el papel para Predicar a dos hermanas entró tarde en la iglesia, pero una de ellas, ¡no la vi en años! Desde 2002 en la iglesia de mis hermanas, ¡era Millie Sheffield! Sentí que debía darle una parte, así que cuando se acercó a hablar, todo estaba por todas partes, el Señor se hizo cargo y el mismo mensaje, ella me dio en 2002 me dio en 2007 también declaró que seré pastor pero pastor en su tiempo y donde me llevó. Dios me estaba diciendo que su propósito en mi vida se cumplirá algún día. Entonces, tuve que orar y pedirle al Señor ¿Quería que me fuera? Con la ayuda de Millie en oración y guía espiritual, me llevó a la antigua iglesia de mi hermana, La Senda. Antigua Bajo el obispo David Dejesus, estoy muy agradecido a Dios y me permito aprender bajo él y trabajar estrechamente con él. y su familia durante los últimos 5 años. En febrero de 2013 Dios usó a Lillian Torres para darme el nombre de Oasis ya que tenía un sueño de cómo se vería mi iglesia, lo que fue más un impacto en mi vida fue que su sueño fue mi visión que Dios me dio en 2001 cuando llegué por primera vez a Connecticut. Después de 11 años de pruebas y tribulaciones, altibajos y mi fe ha sido probada, estamos aquí hoy dando la Gloria a Dios por todo lo que ha hecho.
Después de cinco años en el ministerio El Señor trajo a mi vida a mi amoroso esposo Roberto Decena. Quiero dar gracias a Dios por el Apóstol Keyne Torres su esposa la pastora Sandra Torres por creer en el llamado que el Señor puso en mi vida. Actualmente mi esposo y yo estamos sirviendo como Maestros para El Instituto Bíblico Latinoamericano de Nueva York Inc. Le damos a Dios toda la Gloria.
Gracias, Dios mío.